La maravilla de este sistema no radica únicamente en la oportunidad de mantenerte enlazado a los demás en experiencias colectivas, sino también de crear un espacio individual en un momento donde el distanciamiento físico es importante. Disfrutar la música que escuchas solo tú y lograr esa conexión contigo mismo y los que pueden estar compartiendo esta actividad con sus audífonos.

Colgarte un par de estos auriculares, dejarte guiar y sumergirte en una experiencia auditiva es solo el comienzo, ya que esta actividad podría representar una de las alternativas más sencillas para impactar a nivel cerebral, de acuerdo con el Global Wellness Institute “el sonido, la música, la resonancia acústica y/o la vibración tienen un profundo efecto en nuestra salud y bienestar físico, mental, emocional, relacional y espiritual. Oímos con nuestros oídos. Escuchamos y sentimos con todo nuestro cuerpo. Atraemos aquello con lo que resonamos conscientemente o no.”