Mejora en tu práctica de Yoga, mejorando tu alimentación
Una de las características principales de una alimentación saludable es que debe ser personalizada por lo que no se podría definir un tipo de alimentación adecuado para todos los practicantes de yoga porque cada cuerpo es diferente. Cada sistema digestivo es único porque esta poblado por una configuración irrepetible de microorganismos, por ello lo que para alguien puede ser muy benéfico para otra persona puede ser totalmente nocivo. Este siempre debe ser el primer punto para considerar antes de seguir la dieta que le funcionó al alguien más o que encontré en internet.
En el mundo del yoga existe un fundamento de la práctica que se llama ahimsa. El significado de ahimsa es no violencia. Este fundamento se refiere a no violentar o dañar para generar relaciones armoniosas. Varias corrientes entonces vinculan inmediatamente el ahimsa con el veganismo, porque no daña o genera violencia a los animales. Pero, si contemplamos el párrafo anterior entonces podemos entender que, como cualquier otro régimen, el veganismo puede no ser positivo para todas las personas.
La no violencia es un acto que empieza con uno mismo y la primera relación armoniosa que debemos tener es con nosotros. Por lo que nuestra sugerencia es escuchar a tu cuerpo primero, dándole lo que tu cuerpo específico necesita para estar saludable. Una buena propuesta puede ser que dentro de tus necesidades encuentres la mayor variedad en tus alimentos. De esta forma podemos tener mayor certeza de que estamos obteniendo alimento para poder construir, para poder limpiar o para poder cumplir cualquiera de las funciones requeridas por el organismo.
La práctica de yoga va más allá de la práctica física. Si se tuvieran que recomendar alimentos para incluir o evitar para profundizar más en la práctica, podríamos mencionar algunos que se vinculan a la concentración. La concentración es importante porque nos ayuda a llevar la atención a donde queramos. De esta forma tanto en una práctica de movimiento como en una meditación o en cualquier aspecto de tu vida en el que integres el yoga podrás disfrutar de traer tu atención plenamente al momento para poder experimentarlo completamente.
Algunos alimentos que se han vinculado a la concentración son grasas ya que el cerebro esta compuesto principalmente de estas. La mantequilla clarificada o ghee, el aceite de oliva en crudo y las nueces son alimentos que se han relacionado a mejorar las conexiones neuronales. Por el otro lado los alimentos o componentes que se ha demostrado que pueden entorpecer las funciones cerebrales son el gluten (presente principalmente en la harina de trigo), el azúcar refinada y la caseína (proteína de la leche). Por su composición y sus propiedades, los alimentos mencionados podrían generar dichos efectos en el organismo. A pesar de ello, se recomienda siempre cuestionar, investigar y sobre todo probar para saber como se siente y si es lo adecuado para nosotros.
